Pueblos prerromanos: Íberos y Celtas

 

1. El comienzo de nuestra Historia

La Historia comenzó con la invención de la escritura hace unos 5.000 años. Gracias a este importante invento, hoy contamos con documentos que nos permiten conocer hechos que sucedieron hace mucho tiempo.

La primera etapa de la Historia es la Edad Antigua, que en la Península Ibérica se divide en dos épocas: la época Prerromana y la época romana.

 

- En la época Prerromana la Península Ibérica estuvo habitada por los Íberos y los Celtas.

 

Previamente se había desarrollado en el valle del Guadalquivir la primera cultura histórica de la Península: el reino de Tartessos, cuyos habitantes vivían de la agricultura, la ganadería y el comercio de minerales. Al mismo tiempo arribaron a nuestras costas los fenicios y los griegos y posteriormente los cartagineses, que intentaron ocupar parte de la Península.

- La época romana comenzó cuando los romanos conquistaron la Península tras luchar contra los cartagineses.

 

2. Los pueblos Íberos y Celtas:

Los Íberos y los Celtas convivieron pacíficamente en nuestras tierras durante muchos años.

-Los pueblos Celtas ocuparon el centro y el norte de la península. Vivían en castros, que eran poblados construidos en zonas elevadas, amurallados y con casas circulares. Se organizaban en tribus. Se dedicaban al pastoreo y a la agricultura, y trabajaban los metales.

-Los pueblos Íberos habitaban en el este y en el sur de la Península. Sus poblados estaban amurallados y tenían casas rectangulares. Se organizaban en tribus, a menudo gobernadas por un rey. Se dedicaban a la agricultura, la ganadería, el comercio y la artesanía.
 
                                                                                                                                     
3. Los pueblos colonizadores:
Los pueblos colonizadores reciben este nombre porque fundaron colonias en nuestro territorio.
- Los fenicios procedían de Asia y se asentaron en la costa andaluza donde fundaron ciudades como la de Almuñecar y Cádiz.
 
 
- Los griegos procedían de Grecia y se establecieron en la costa Mediterránea allí fundaron ciudades como Denia, Ampurias y Mainake.
 
- Los cartagineses procedían del norte de África y habitaron el sur y el este de la Península donde fundaron ciudades como Cartagena.
 
 
         Por: Celia V y Marcos M

CELTAS 

A lo largo del primer milenio a.C, en el norte y en el centro de la Península Ibérica vivían pueblos de origen celta, procedentes del centro de Europa.

Estos pueblos vivían en poblados con murallas, llamados castros que se situaban en zonas elevadas.

Los celtas se dedicaban principalmente a la ganadería, pero también practicaban una agricultura basada en los cereales.

También elaboraban piezas de cerámica y tejidos de lana. Además dominaban la metalurgia y fabricaban armas de hierro y bronce.

No conocían la escritura ni la moneda y los intercambios de productos con otros pueblos no eran frecuentes.

ÍBEROS

El litoral mediterráneo y el Sur peninsular estaban habitados por pueblos íberos. Estos vivían de la agricultura y la ganadería. Cultivaban cebada, trigo y mijo, y plantas para hacer tejidos, como el lino y el esparto.

Los poblados íberos estaban amurallados y situados en pequeñas elevaciones del terreno.

Los íberos conocían el hierro y utilizaron el torno para hacer objetos de cerámica. Eran hábiles fabricantes de orfrebería y de armas. Comerciaron con otros pueblos del mediterráneo y acuñaron monedas. También crearon un sistema propio de escritura.

Gracias al contacto con esos pueblos mediterráneos, los íberos difundieron el uso del arado e introdujeron el cultivo de la vid y el olivo.

También aprendieron el método de conserva de pescado mediante la salazón y usaron el torno para fabricar objetos de cerámica.

Por: Marina y Pablo C.