La religión romana y el critianismo

LA RELIGIÓN DE LOS ROMANOS:

 
La religión romana tenía un gran número de dioses. Los más venerados eran Júpiter, Minerva y Juno. En su honor se construían templos y se ofrecían sacrificios de animales.
 
Los romanos también veneraban a los dioses protectores de la familia (Lares) y les dedicaban un altar en cada casa.
 
Además, eran muy supersticiosos y antes de tomar una decisión consultaban la voluntad de los dioses.
 
El emperador era adorado como un dios y en todo el Imperio se practicaba el culto imperial.
 
 

LOS ORÍGENES DEL CRISTIANISMO:

 
El cristianismo nació en Palestina, una región de la parte oriental del Imperio romano habitada por el pueblo judío.
Los judíos conservaban su propia religión (el judaísmo), que tenía un único dios (Yahvé), y esperaban la llegada de un salvador (el Mesías).
 
En tiempos del emperador romano Augusto (siglo I a.C.), en el pequeño pueblo de Belén, nació Jesús.
A los 30 años empezó a predicar un nuevo mensaje religioso y algunos judíos le reconocieron como el Mesías, el hijo de Dios. 
 
Su doctrina, el cristianismo, prometía la salvación eterna a todos los hombres y mujeres que practicaran el amor a Dios y a la humanidad. 
También recomendaba perdonar las ofensas y vivir humildemente, sin ningún bien material.
 
Jesús murió crucificado a los 33 años, dado a que ni las autoridades romanas ni las judías aceptaban lo que predicaba.
 
     Templo en ruinas.
    Templo en "perfecto" estado.
    Mosaico de dos peces.
 
 
Carmen y Pablo L.